En el marco del
incentivo al uso de las denominadas Energías Renovables, la legislación
dominicana dio hace unos años un importante paso al frente con la promulgación
de la Ley N0.57-07 de Incentivo a las Energías renovables y Regímenes
Especiales. Es un documento legal de carácter técnico, en donde se establecen
reglas y políticas de incentivo para la producción de este tipo de energías, y
se establecen además sus beneficios para el desarrollo de la actividad
ecoturística y la preservación del medioambiente. La ley define en uno de sus
párrafos el concepto de fuentes renovables de energía de la siguiente manera: “Incluye
todas aquellas fuentes que son capaces de ser continuamente restablecidas
después de algún aprovechamiento, sin alteraciones apreciables al medio
ambiente o son tan abundantes para ser aprovechables durante milenios sin
desgaste significativo. Se incluyen los residuos urbanos, agrícolas e
industriales derivados de la biomasa”.
En su considerando quinto se
manifiesta el espíritu de compromiso medioambiental de esta ley, cuando reza: “Que la República Dominicana es signataria y ha ratificado
diferentes convenciones y convenios internacionales, como lo son la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto,
donde el país se compromete a realizar acciones en la producción de energías
renovables que reducen las emisiones de gases efectos de invernadero, que
contribuyen al calentamiento global del planeta”.
Pero es en el
considerando séptimo donde se pone de manifiesto su adhesión a las practicas
, cuando plantea lo siguiente: “Que para la República Dominicana,
como destino turístico, es importante explotar como atractivo ecológico, el uso
de energías limpias no contaminantes. Ampliándose con esto también el potencial
del eco-turismo”.
Esta ley es rica en
referencias al medioambiente y a sus beneficios. Pero
al tratarse de opciones de energía que requieren una inversión inicial mucho
mayor que la requerida para conectarse al sistema de energía no renovable que
rige nuestro aparato eléctrico, muchos son los inversionistas que se muestran
reacios a hacer el cambio. Pero es necesario para esto tener una amplia visión
de negocios (aparte de lo primordial para nosotros, el aspecto medioambiental),
y enfocarnos en que es una inversión que obtendrá retorno a mediano plazo. A
medidas que transcurre el tiempo la inversión genera los beneficios de la
independencia y de una producción energética limpia y sin generación de
considerables costos adicionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario